Description
Crees que estar muy ocupado, tener muchas cosas que hacer, no disponer de tiempo libre, ir siempre con prisas es lo adecuado, lo normal, lo mejor.
Pero, cuando llega el lunes, te falta energía para levantarte por la mañana e ir a la oficina. Cuando llegas, te sientes alicaído, sin fuerzas, sin motivación. Algunas veces te invade una terrible pereza para ir al trabajo, encender el ordenador, levantar la persiana o arrancar motores.
Esa falta de energía es una señal que te envía el cuerpo, como la sensación de sed o de hambre. Significa que estás viviendo conforme a estándares sociales y no según tu esencia y tu propósito de vida. Significa que vives como un pollo sin cabeza, como esos hámsteres que dan vueltas en su rueda a un ritmo frenético, sin avanzar ni llegar a ninguna parte.
No tienes por qué resignarte.
No tienes por qué seguir el refrán “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
No tienes por qué seguir en modo piloto automático.
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