Description
Durante el vuelo, nuestro cuerpo se ve sometido a unas condicionesfísicas distintas que las que sufrimos antes de despegar. Volando en una capaatmosférica con concentraciones iguales que las que tenemos sobre el nivel delmar, podemos entrar en hipoxia o precisar un aterrizaje de emergencia con unaambulancia en pie de pista por el riesgo de sufrir un shock hemorrágico y alaterrizar apenas sangre. Otro de los grandes problemas que puede sufrir unapersona al coger un avión es cualquiera de los barotraumatismos que puede empezarcon un simple dolor de muelas o de cabeza pero puede llegar hasta provocar elcoma o la muerte de una persona. Todos estos problemas son explicados por las Leyes Física de losGases pero otros factores que pueden afectar a las personas a altas altitudes(sequedad, frío, etc.,) y otros relacionados con el propio vuelo (turbulencias,desaceleración, etc.). Según distinta bibliografía consultada, durante el vuelo es comúnque algún pasajero sufra un problema cardiaco, respiratorio, neurológico… quesupongan un riesgo alto pero también ?patologías menores? como disnea, unsíncope, traumatismos, infecciones y problemas psiquiátricos. Por los cambiosfísicos a los que nos vemos expuestos pero también al estrés del viaje, undesequilibrio metabólico, una infección, síndrome de la clase turista… Sientre los pasajeros se encontrara algún sanitario (médico o enfermera porejemplo), se vería obligado a atender y ayudar a los tripulantes de cabina(TCP) a atender al pasajero herido/enfermo moralmente según su códigodeontológico y legalmente según la legislación de cada país. Pero esta asistencia puede no resultarle cómoda al profesionalsanitario al no estar acostumbrado a realizar su ejercicio laboral con estascondiciones físicas al operar a una altitud y un medio distinto al suyohabitual y por no verse respaldado por su equipo de trabajo sino por unos TCPcon pocos conocimientos y recursos a su alcance. Aunque las aerolíneas están obligadas a operar con dos botiquinesa bordos, son números los sanitarios que se han visto obligados a atender a unpasajero durante el vuelo y se han encontrado con que no tenían el materialnecesario para atenderlo. Por esto, muchos profesionales solicitan que seamplíe el instrumental y medicación a bordo incluyendo cosas tan básicas comoun glucométer o tan vitales como un desfibrilador automático que actualmentesólo llevan algunas compañías para sus vuelos transoceánicos. Aunque la tripulación posee conocimientos de socorrismo para hacerfrente a una reanimación cardiopulmonar, atragantamiento severo o un ataqueepiléptico, en muchos casos esta formación se reduce a la que reciben parasuperar el examen para poder obtener su titulación y, según la compañía, unrecordatorio en el curso que reciben cuando empiezan a trabajar. En la práctica, los azafatos de aire o TCP noestán bien preparados para atender una maniobra de socorrismo y pueden versebloqueados por el estrés por lo que sería necesario ampliar y renovar susconocimientos periódicamente ya que ellos son los responsables de la seguridadde los pasajeros y no son simples acomodadores como alguna persona que noconozca este mundo laboral pueda creer. Con este libro pretendemos explicarles a los enfermeros comoasistir a un pasajero durante el vuelo o en aquellos casos donde necesitemos deun medio aeronáutico para atender a un pasajero teniendo en cuenta lascondiciones físicas, los medios y espacios limitados y las responsabilidadesque tenemos durante el vuelo. No debemos olvidar que el transporte por vía aérea está en augellegando en 2014 a los 1.700 millones de personas que escogieron esta vía pararealizar su viaje y no tiene límites de edad, siendo cada vez más comúnencontrarse personas de la tercera edad y niños entre los pasajeros.
Reviews
There are no reviews yet.