Este libro contiene una profunda exploración de la tristeza y la empatía. El personaje principal, Taylor, busca consuelo en los animales que intentan ofrecerle orientación. Sin embargo, es el conejo el que escucha atentamente y logra lo que el resto no pudo: ofrecer el apoyo imprescindible. La narración bellamente ilustrada se distingue por su emoción sincera y su profunda empatía.