Pippi Calzaslargas es una niña singular que vive sola en Villa Villekulla con su caballo y su mono. Dotada de una maleta llena de monedas de oro, disfruta de la libertad de comprar caramelos y juguetes a su antojo. Su personalidad lista, generosa, divertida e independiente, junto con su extraordinaria fortaleza física, la convierten en un ícono de confianza y resistencia ante la adversidad.